En esta entrada analizaremos
el poema “Retorno fugaz” de Juan Ramón Jiménez utilizando la metodología tradicional
de comentario lingüístico con el que ofreceremos diversas pautas para que los alumnos
tomen ejemplos de posibles propuestas de análisis del poema escogido.
Primero comentaremos
la forma métrico-estrófica del poema. Nos encontramos con un poema que
ejemplifica perfectamente los modelos métrico-estróficos de la poesía
modernista en la que predomina la forma del soneto con cuatro estrofas de
versos alejandrinos y endecasílabos y rima consonante.
En la primera estrofa, podemos
ver como el sujeto lírico lanzan una pregunta que expresa un tono de desesperación.
El deseo del sujeto lírico es el capturar la belleza absoluta: “¿Era cómo el otoño
de la brisa?”. No olvidemos que la poesía de Juan Ramón Jiménez presenta una
voluntad continua de capturar la belleza a través de la forma y los sentidos,
utilizando la palabra exacta. De ahí que el sujeto lírico formule diferentes
cuestiones sobre esa forma “indecisa”.
El uso de símbolos
lleva a Juan Ramón a utilizar un conjunto de recursos lingüísticos que
impregnan el poema de un sentimiento de inexactitud: “¡Oh corazón falaz, mente
indecisa!”.
La memoria es definida
como imprecisa, dolorosa, y se identifica con el tiempo: fugaz y efímero. De
esta manera, esta concepción del tiempo se distancia de la que presentaba
Antonio Machado en el poema seleccionado para nuestra actividad de aprendizaje:
mientras que Antonio Machado presenta una concepción cíclica del tiempo, Juan
Ramón Jiménez la presenta de manera lineal.
El yo lírico se encuentra
en un estado de búsqueda, sin embargo, es casi imposible encontrar esa forma poética
de la belleza absoluta. El símbolo es utilizado para expresar el paso del
tiempo. Como en el poema de Antonio Machado, el otoño simboliza el paso del
tiempo: “¿Era como el otoño de la brisa?”.
Juan Ramón Jiménez utiliza
los símbolos para expresar su interioridad melancólica. Halla motivo en todo
momento para sentirse en estado anímico, sobre todo, cuando se analiza
interiormente.
El uso de los recursos
poéticos, como las repeticiones y reiteraciones, se encuentra al servicio de la
búsqueda de la ambigüedad. De esta forma, se obliga al lector a participar
activamente en el juego de sugerencias propuestas para completar la invención
poética.
De forma esta forma, la
poesía de Juan Ramón Jiménez como la de Antonio Machado se distancian de la
búsqueda del artificio que Rubén Darío había reflejado en su poesía, para
dirigirse hacia derroteros poéticos donde predomina la sencillez en el uso de
figuras retóricas y lenguaje poético.
El léxico que utiliza
en este poema es de carácter sentimental, pudiéndose ver en él un fuerte predominio
de términos relacionados con el sueño, lo vago, lo irreal, lo inalcanzable y fugitivo,
lo efímero y lo melancólico, unido siempre a la presencia del otoño.
En esta composición
predomina la poetización simbolista para recrear los climas espirituales
intimistas. El léxico gira en torno al dolor, a la lo lejano, lo incierto e
inseguro, impregnando el poema de un estado de ambigüedad. Este estado de indefinición
es consecuencia del deseo del sujeto lírico de llegar a lo absoluto. Para ello,
crea una red de significaciones en torno a lo que podríamos llamar, en una sola
idea, el concepto de belleza, infinitud y divinidad, que conectaría con los
principios del modernismo.
Ahora realizaremos una propuesta
de análisis utilizando la paleta de inteligencias múltiples. Para tratar la inteligencia
lingüística-verbal podemos hacer que nuestros alumnos realicen una
exposición de cómo ha sido representada la belleza en la poesía a lo largo de
la historia para reflejar las principales características de esta.
Para tratar la inteligencia
interpersonal podemos proponer que nuestros alumnos investiguen sobre
la importancia de la belleza física y la belleza interior y planteen un debate
en torno a la importancia de cada una de ellas.
En tercer lugar, en
cuanto a la inteligencia-matemática, podemos proponer una tarea que
consista en identificar todas las palabras que se encuentren conectadas con el
campo semántico de la ambigüedad e imprecisión.
Este poema resume la actitud sentimental neorromántica de Juan Ramón Jiménez. Le embarga la tristeza, la melancolía y la nostalgia. Su tono, por lo que hemos visto, es incluso alegíaco. Se trata de una poesía subjetiva e impresionista. Una poesía de sentimientos, sensaciones, estados íntimos El subjetivismo de Juan Ramón no es exhibición del yo. El "Yo" que espiraba era la ideal imagen mejor de su ser. De ahí que en el poema analizado veamos como
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